La batería de un vehículo tiene como principal función poner en marcha el motor y suministrar energía electrica cuando el motor está apagado. Como acumulador de energía funciona gracias a un proceso químico con placas de plomo y un líquido llamado electrolito compuesto, en la mayoría de casos con agua y ácido sufúrico. La vida útil de las baterías depende de su mantenimiento, su uso y la calidad de sus componentes.
Los motivos por los que se puede descargar una batería son por cortocircuitos y exceso de consumo con el motor apagado. Desde hace años existen en el mercado, los cargadores de baterías que son dispositivos que suministan la corriente o tensión eléctrica para almacenarla y facilita la operatividad de la batería. Modelos de cargadores hay muchos, en función de las baterías que hay en el mercado y su uso. Los más utilizados y concidos para los vehículos de tracción mecánica son los que generan 12 o 24 voltios.
Estos cargadores suelen tener dos salidas para colocar en los polos positivo y negativo de la batería y, así de esta forma, provocar la corriente. Normalmente a la hora de colocarlo se establece las pinzas de color rojo para los polos positivo y el negro para los polos negativos.
A la hora de utilizar estos cargadores es importante seguir unos pasos. El primero de ellos es que si la batería que se quiere cargar necesita mantenimiento ha de comprobarse el nivel del electrolito en cada uno de sus vasos. Lo recomendado es que esté ligeramente por encima de la parte más alta de las placas. Si está por debajo habrá que utilizar agua destilada hasta llenarlo.
Algunos modelos de cargadores de baterías tienen un conmutador de selección CARGA NORMAL - RÁPIDA. Si el conmutador está en la posición de NORMAL, la carga de la batería se hará con una corriente menor y costará más tiempo. La carga normal es un proceso especial de ahorro de batería. Si el conmutador está en la posición de CARGA RÁPIDA, se pueden cargar sencillas baterías de arranque en muy poco tiempo, de forma que sea posible arrancar de nuevo el coche.
Para el mantenimiento de la batería es aconsejable cargarla después de cada período de uso. De esta forma se asegura un mejor funcionamiento.
Antes de conectar el cargador es necesario asegurarse de conocer la polaridad de los polos (positivo y negativo) de la batería y, que ésta tenga desconectada todas sus conexiones. Una vez realizada estas comprobaciones conectaremos los polos positivos y negativos de la batería y el cargador para comenzar el proceso.
Al finalizar hay que tener en cuenta que nunca se ha de retirar las pinzas antes de haber desconectado el cargador de la corriente principal. El ratio de la carga de la batería puede verse en el amperímetro.
Es importante tener presente donde se carga la batería. Lo recomendable es no hacerlo en lugares cerrados y sin ventilación. De la misma forma, hay que tener en cuenta que el electrolito de las baterías es corrosivo, por lo que por motivos de seguridad es bueno evitar entrar en contacto con él, protegiéndose los ojos y manos.
Hoy en día hay muchos tipos de cargadores de baterías. Se suelen clasificar por su potencia de salida en Amp/Hora, que es lo que proporciona el cargador al principio del ciclo de carga. El acertar con el tipo de cargador depende en el amperaje de carga que debe estar entre el 10 y el 13 por ciento de la capacidad en 20 horas de la batería.
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