Marisa Omenat lleva toda la vida sobre tractores. |
Ver a una mujer junto a grandes máquinas agrícolas no es muy corriente, y menos aún conduciendo y realizando todo tipo de tareas como desbroces forestales, sulfatar tierras o cortar alfalfa. Pero esto no sorprende a Marisa Omenat que lleva “toda la vida haciéndolo y es algo que me gusta porque no sabría dedicarme a otra cosa”.
Marisa Omenat trabaja junto a su esposo Sergio Machado en la empresa familiar Sergio Machado Trabajos Agrícolas y Desbroces. Esta joven barbastrense presume, y con razón, que desde muy pequeña ha conocido lo que es y significa trabajar con máquinas en el campo.
En una entrevista muy animada confiesa con satisfacción que con muy pocos años de edad ya iba con su padre (Paco Omenat) en el tractor y que con 8 años ya aprendió a llevarlos. Después no le ha supuesto ningún esfuerzo decantarse por el trabajo de desbroces, cortar alfalfa, sulfatar o lo que sea “porque es lo que he hecho siempre”. Después junto a su marido llevan la empresa familiar y ambos se muestran esperanzados y confiados en el futuro de la misma, que tiene gran prestigio y que afortunadamente “ahora no falta el trabajo. Todo cuesta, pero nosotros siempre hemos contado con el apoyo de mi madre (Rosina Pueo), que nos ayuda mucho”.
Se nota que le gusta lo que hace, en especial los desbroces forestales “porque no soy persona para estar cerrada en una oficina. Además estoy al aire libre, me puedo poner morena sin tener que ir a la piscina, conozco gente y estoy rodeada de naturaleza... ¿Qué más puedo pedir?”.
Recuerda que hace unos años la gente se sorprendía al verla encima del tractor “pero eso está cambiando porque han visto que las mujeres también somos capaces de realizar con toda normalidad estas tareas”. Indica con naturalidad “aunque sé que esto puede sonar raro” que hombres y mujeres no somos iguales “porque no tenemos la misma fuerza, pero eso no significa que nosotras no podamos hacer el mismo trabajo”.
Al ser preguntada si es difícil llevar un tractor es rotunda: “Pero si ahora con las comodidades que tienen algunos tractores es más fácil y cómodo que conducir un automóvil”. Como todo “se ha de aprender, pero es sencillo y después como todo es cuestión de dedicarle horas y horas hasta que se maneja. Si encima te gusta, todo es más fácil”. Como mujer, hay cosas que no puedo hacer como los hombres porque nos falta fuerza, pero si estamos en una empresa hay compañeros y siempre he tenido excelente colaboración”.
Conjugar vida y trabajo
Marisa y Sergio. |
De palabra fácil y acertada, sonríe cuando se le pregunta si es fácil conjugar la vida familiar y el trabajo. Explica como muchas mujeres que “ya se sabe que cuando te dedicas a una profesión con tu marido, siempre te llevas trabajo a casa, pero eso también puede ser un motivo para entendernos mejor y estar más unidos”. Además esto es fácil en nuestras tareas porque casi no tenemos vacaciones y sólo podemos disfrutar de unos días en navidades. Durante todo el año, cuando no es desbroces o podas, hay cosechas y con este panorama no puedes abandonar el trabajo.
Al ser preguntada sobre la situación actual del sector y la crisis tiene muy claro que el sector agrícola es uno de los que menos lo ha sentido “porque todos hemos de comer. Podemos estar sin comprar una vivienda nueva o artículos de lujo, pero siempre hemos de tener algo en el plato”. De todas formas se ha notado. Los precios están muy altos y estoy convencida de que bajarán porque no se pueden mantener. Pero también es verdad, que en lo mío, el diésel está muy caro y hay costes que están a un alto precio”.
Cliente habitual y desde hace años de Distribuciones Chavanel, tiene en mucha estima a nuestra empresa ya que considera que el trato es muy familiar. Su marido, que lo oye, recuerda que el servicio es muy bueno y no olvida que incluso un domingo “que necesitábamos de su servicios no tuvieron el menor reparo en atendernos. Ese día nos hicieron un gran favor”.