¿Cómo hemos de guardar los productos
fitosanitarios?, ¿Que medidas debemos tener para su almacenamiento y
transporte? y legalmente ¿Quien puede manipularlos? son algunas de
las preguntas que podemos hacernos en el sector agrícola.
La utilización de estos productos son
vitales en cultivos y, su mal uso o conservación pueden llevar a
sanciones muy elevadas, además de afectar directamente a la
producción. Pero lo que es peor puede generar graves daños a
consumidores y al medio ambiente.
El gobierno español, de acuerdo con
las directrices de la Comunidad Europea publicó el pasado año un
Real Decreto (1311/2012) por el que se define el marco de actuación
para conseguir el uso sostenible de los productos fitosanitarios.
Entre las medidas que regula se
recuerda la necesidad de que los profesionales que manipulen
productos fitosanitarios dispongan de un carnet. Éste es actualmente
obligatorio y consta de cuatro categorías distintas. El carnet
Básico para los auxiliares que trabajan con este tipo de productos,
el Cualificado, para los profesionales responsables del uso y venta
de estos productos, el Fumigador para los que utilizan productos
fitosanitarios considerados tóxicos y peligrosos y los de Piloto
para los que realizan labores de fumigación desde avionetas y
aeronaves. Para obtener esta titulación, que ya es obligatoria, las
comunidades autónomas y colectivos agrarios ya están realizando
cursos específicos.
Almacenamiento
Entre el articulado de este Reglamento,
se especifica las diferentes pautas para la manipulación, transporte
y conservación de estos productos. El artículo 40 se dedica
expresamente al almacenamiento de estos productos y se impone que en
usos profesionales los productos fitosanitarios deben guardarse en
armarios o cuartos ventilados provistos de cerradura. Se establece
que tanto los locales como armarios deben estar separados por pared
de obra de cualquier local habitado y han de contar con ventilación
natural o forzada con salida al exterior. También se especifica que
no han de estar cerca de lugares próximos a masas de agua o pozos ni
en zonas que puedan ser inundables.
El responsable del local donde se
almacenen estos productos ha de contar con “medios adecuados”
para recoger derrames accidentales y obligatoriamente ha de contar un
contenedor acondicionado con bolsa de plástico para aislar los
envases vacíos o dañados y restos de estos productos para
entregarlos al gestor de residuos.
En el último apartado de este punto se
indica que donde se almacenen los productos fitosanitarios se ha de
“tener a la vista los consejos de seguridad y los procedimientos en
caso de emergencia, así como los teléfonos de emergencia”.
En el caso de contar con armarios, se
precisa que han de estar ubicados en zonas libres de humedad y
protegidos de las temperaturas extremas. Estos armarios no pueden
estar situados cerca de material vegetal y productos de consumo
humano o animal. En su interior los productos fitosanitarios han de
guardarse cerrados, en posición vertical con el cierre hacia arriba
y con la etiqueta original integra y legible.