Vigilad vuestros depósitos GRG

Para los que usáis depósitos GRG para el trasvase de combustible de menos de 1000 litros os vamos a dar una serie de consejos para cuando tengáis que pasar la revisión, algo que hay que hacer cada treinta meses. Es decir, cada dos años y medio.

Lo primero que hay que saber es que en estas revisiones lo primero que se mira es la conservación del depósito. Que sea completamente hermético y que el interior del depósito mantenga el grosor aconsejado (unos 2,5 milímetros).

Para evitar este desgaste interior es bueno cada cierto tiempo, en función del uso y del trato, realizar una limpieza interna del depósito. Para ello, además del agua hay productos especialmente creados para eliminar los sedimentos y agentes corrosivos.

Cada depósito ha de llevar las siguientes etiquetas. Dos en forma de rombo: una de color rojo de material inflamable y otra de peligroso para el medio ambiente, que han de tener un mínimo de diez centímetros de longitud por lado.

La etiqueta roja del material inflamable debe llevar el número del combustible. En el caso del gasóleo es el número 3.

La tercera pegatina que sólo necesita que sea visible en proporción al tamaño del depósito debe figurar la clave del combustible que se transporta. Normalmente los usuarios de depósitos GRG usan diésel por lo que será "UN 1202". Esta pegatina puede también llevar el nombre completo del combustible.

En el caso de depósitos de más de 450 litros las tres pegatinas han de estar duplicadas. En el caso de depósitos cuadrados en dos lados paralelos y visibles. Si el depósito es redondo u ovalado, las pegatinas han de estar en dos lados.

Con el depósito GRG, y según la legislación, es obligatorio llevar un extintor de al menos dos kilos, con sus revisiones oportunas.

Por último, recordar que uno de los aspectos que más preocupan a los propietarios de los depósitos es la documentación. Aparte de la propia del depósito hay que tener en cuenta la Carta de Porte, que es el documento que acredita el transporte del combustible.

Esta carta debe rellenarse cada vez que llevamos el depósito con combustible. Se expide en las estaciones de servicio o gasolineras como un albarán o lo puedes rellenar según el modelo que adjunta cuando compras el depósito. De no hacerlo, se corre el riesgo de sanciones graves.