Una de las principales preocupaciones de los propietarios de grandes y medianos vehículos de trabajo (tractores, grúas, excavadoras o maquinaria de obra pública) ha de ser el rendimiento de su motor porque repercute en el rendimiento y en el ahorro .
Esta preocupación va en aumento en los últimos años porque la calidad del combustible va en detrimento debido, según algunos especialistas, a la reducción del porcentaje del azufre y de la incorporación de biodiésel, lo que genera en la combustión más humedad y bacterias, que a la larga provocan problemas de corrosión.
Para aportar una solución, las grandes empresas productoras de lubricantes elaboran aditivos que ayudan a que los motores tengan una mayor rentabilidad y mantenimiento.
Uno de los productos que tiene un gran rendimiento es el Bardhal Diesel Conditioner (Bardhal BDC) que se trata de un tratamiento concentrado para motores diésel que cada vez tiene más adeptos.
Este producto se caracteriza por facilitar una combustión más limpia, lo que consigue gracias a sus aditivos que lavan los sistemas de combustible y reduce las emisiones de gases. Este limpiado hace que el motor funcione a mayor rendimiento y por tanto tenga un menor consumo. Una reducción, que supone un ahorro del tres o cinco por ciento del diésel, según especifica la marca productora.
Otra de las ventajas del uso de este producto es que reduce la humedad del combustible. Asegura que el agua se elimina y se evitan problemas de corrosión y bacterias dentro del motor.
Bardahl BDC también trabaja para evitar que se obturen las boquillas de los inyectores del motor, lo que repercute de forma positiva en la potencia del motor.
Según la ficha técnica de la empresa, los beneficios de este aditivo son altamente positivos, ya que reduce entre el cincuenta y ochenta por ciento el CO de los gases de escape, entre el 30 y setenta por ciento el impacto tóxico de humos no quemados y reduce la temperatura de filtración hasta -20 C.
La empresa productora sugiere que debe mezclarse en una proporción de 2 por mil. Es decir dos litros de aditivo por cada mil litros de gasóleo.
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