Disponemos de una desbrozadora y
comenzamos nuestra labor. En unas líneas os ofrecemos algunos
consejos para el uso y mantenimiento de estas desbrozadoras y
motosegadoras de desbroce de hierbas y maleza.
1º. Hemos de tener claro los
preparativos. Es bueno antes de arrancar la máquina que nos
aseguremos que contamos con todo. Es decir, los accesorios, hilo y
disco suficientes para realizar toda las tareas y no tener que
interrumpir la labor.
Antes de arrancar, no va mal echarnos a
nosotros mismos un vistazo. Aunque apriete el calor es bueno ir con
ropa gorda, así se evita que el desbroce pueda atravesar la
ropa. A buen seguro, pocos pueden decir que esto no les ha ocurrido
alguna vez. También es indispensable el uso de máscara para
la cara y cascos para tapar los oídos, si no quieres tener un
accidente.
2º. Vamos a arrancar el motor.
Lo primero ver que los arneses están bien sujetos y que podemos
movernos con comodidad. Si vas a estar mucho rato desbrozando, es
bueno disponer de una faja o cinturón protector para la
espalda, brazos y hombro. Al final del día, el cuerpo lo agradece.
3º. Antes del encendido hay que
comprobar que no tenemos a nadie cerca. Las marcas
especializadas recomiendan al menos diez metros de distancia.
No sólo por el peligro de la máquina sino también por los saltos
del desbroce.
4º. Iniciamos la labor. Si
nuestro desbroce es de zarzas de hasta un dedo de anchas, se puede
utilizar el hilo. En caso de que sean más gruesas hay que
poner la cuchilla.
5º. Si el terreno es con
altibajos, el desbroce siempre es mejor hacerlo de arriba a abajo.
Se evita que las hierbas y malezas salten menos y tengan menos
posibilidades de llegar a la cara del operario.
6º. No subas la
desbrozadora por encima de la cintura y nunca por encima del
hombro. No están programadas para ella y nadie te quita de una
“ducha de maleza y polvo”. Además corres el peligro de caer con
la máquina encima.
7º. Si trabajas con disco o con
hilo de nylon no es bueno acercarse mucho a los árboles
frutales jóvenes. La máquina puede cortar el flujo de la savia
y secarlos.
8º. Es obvio que si ha de
cambiarse el hilo o la cuchilla. No sólo basta con que el aparato
esté apagado, sino completamente desconectado para evitar sustos
mayores.
9º. La cuchilla o disco
hay que usarla con cuidado. Si sabemos que no hay piedras
excesivamente grandes en la zona que desbrozamos. Son muy sensibles y
sirven para matorrales espesos y leñosos.
10º. Si una vez recortada se va
a recoger el desbroce, el corte es mejor hacerlo a ras de suelo para
dejar los tallos intactos. En caso contrario es bueno hacerle una
segunda pasada para facilitar después el crecimiento de la
planta nueva que vas a plantar.
Esperamos que os sea de interés y
utilidad estas líneas. Si tenéis algún otro consejo sobre el uso
de desbrozadoras os agradecemos de antemano que los pongáis como
comentario. De esta forma será cada vez más interesante para los
lectores.
Lo tendré en cuenta a partir de ahora porque me he comprado una diferente a la que tenía y nada más probarla casi tengo un accidente... Gracias por la ayuda
ResponderEliminarInteresante post compañeros. Os remitimos al nuestro para complementar lo que se cuenta aquí https://maquinariadejardineria.net/blog/primeros-consejos-trabajar-desbrozadora/
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